1. CÁNCER EN EL ANCIANO. ASPECTOS GENERALES DEL CÁNCER DE COLON. CLÍNICA
DATOS ESTADÍSTICOS
La carga del cáncer afecta desproporcionadamente a los adultos mayores (más del 65% de todas las neoplasias malignas ocurren en este grupo). La edad es uno de los determinantes del riesgo de cáncer más importantes.
La incidencia y prevalencia del cáncer en mayores de 65 años ha aumentado en los últimos años a medida que también ha aumentado la esperanza de vida, que en España se sitúa en 75 años para los hombres y 83 para las mujeres, según el INE.
¿Por qué aumenta la prevalencia de cáncer en las personas mayores respecto de grupos más jóvenes? Se han barajado varias explicaciones, entre las cuales destacan: la acumulación de errores en la reproducción celular, la activación de genes potencialmente malignos, previamente presentes, denominados oncogenes, producto de la influencia de factores ambientales cancerígenos, etc. Como estas existen varias teorías más, pero los conocimientos no son excluyentes.
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En España se diagnostican cada año más de 162.000 nuevos casos de cáncer, de los cuales casi el 60% se presentan en pacientes mayores de 65 años y un 30 % en mayores de 75 años.
Más del 60 % de las muertes por cáncer ocurren en pacientes de edad avanzada, sin que los nuevos tratamientos hayan mejorado la supervivencia global, por lo que además de realizar un tratamiento óptimo, debemos actuar en la prevención y la detección precoz del proceso tumoral según la esperanza de vida estimada de cada paciente
Es una de las principales causas de muerte en los países desarrollados. Si pensamos que uno de cada cinco individuos tendrá más de 65 años en el año 2020, el cáncer supone un problema de salud básico. El personal de enfermería ocupa una buena posición para desempeñar un papel en todos los aspectos del cuidado del cáncer, desde su prevención hasta el cuidado al final de la vida, pasando por el tratamiento activo.
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En cuanto a las causas más frecuentes de mortalidad por cáncer en el anciano según edad y sexo encontramos el cáncer colorrectal como segunda causa de muerte por cáncer más frecuente, tanto en hombre como en mujeres de entre 60 y 79 años.
En el caso de hombres mayores de 80 años, el cáncer colorrectal es la tercera causa de muerte más frecuente por cáncer, por debajo del cáncer de próstata y el broncopulmonar. En cuanto a las mujeres mayores de 80 años el cáncer de colon es la primera causa de muerte más frecuente por cáncer.
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La persona mayor suele presentar una o más afecciones coexistentes, discapacidades físicas y/o patológicas que pueden complicar su cuidado. Además pueden estar dificultando su acceso al cuidado sanitario por falta de recursos financieros, de apoyo social y por escaso conocimiento a cerca de las necesidades de cuidados.
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A pesar de que el cáncer es más frecuente en la población anciana, hay varios aspectos que dificultan la realización de técnicas de detección precoz, retrasando así la obtención de un diagnóstico precoz. Este retraso diagnóstico en la población anciana puede explicarse por los siguientes factores:
· La presencia de síntomas y signos de varias enfermedades crónicas puede enmascarar las manifestaciones tempranas de las neoplasias malignas.
· En muchos casos, los pacientes ancianos no se benefician de los programas de detección precoz para el cáncer. Ello se debe, a la falta de estudios clínicos que incluyan a pacientes de este grupo de edad y a poca adherencia a los programas de detección debido a una falta de información del valor clínico y de las características de la técnica.
La edad cronológica por sí sola no da una estimación correcta sobre la expectativa de vida, la reserva funcional o el riesgo de efectos secundarios de los tratamientos. Esta información se obtiene mejor realizando la valoración geriátrica integral.
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CLINICA
La edad de presentación se da entre los 50 y los 70 años de vida. Aproximadamente en el 5% aparecen jóvenes.
La incidencia es igual en ambos sexos. El cáncer colorrectal no suele dar síntomas hasta fases avanzadas de crecimiento en la pared intestinal, por lo que en el momento del diagnóstico la mayoría de tumores ya han invadido toda la pared intestinal.
Los síntomas clínicos asociados con esta neoplasia de colon varían según la localización:
CÁNCER COLON DERECHO |
- Enfermedad silente - Dolor sordo - Hemorragia gastrointestinal que cursa con anemia secundaria |
CÁNCER COLON IZQUIERDO |
- Estreñimiento - Dolor abdominal bajo - Sangre en heces |
CÁNCER RECTAL |
- Sensación de heces no evacuadas - Hemorragia rectal - Diarrea con moco y sangre |
Además puede dar los síntomas generales característicos de cualquier neoplasia como astenia, anorexia, pérdida de peso y fiebre tumoral; y los síntomas derivados de la afección metástasica.
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ETIOLOGÍA
Aunque las causas del cáncer colorrectal no son conocidas, numerosos estudios demuestran que existen una serie de factores que incrementan el riesgo de padecer esta enfermedad:
1. Factores ambientales, especialmente dietéticos desempeñan un papel etiológico importante.
Los factores dietéticos favorecedores del cáncer de colon son:
- alto contenido en grasa de los alimentos.
- alto contenido en calorías.
- alta ingestión de carne cruda.
- poco contenido en fibra, frutas y verduras.
- poco contenido en vitamina C, calcio, selenio.
- alto contenido en alcohol.
- alto contenido de sal en los alimentos.
2. Edad: el riesgo de padecer cáncer colorrectal antes de los 50 años es bajo. A partir de esta edad, el riesgo aumenta exponencialmente, duplicándose la incidencia con cada década.
3. Consumo de tabaco: las personas que fuman 20 cigarrillos al día tienen más riesgo de desarrollar esta enfermedad que las personas no fumadoras.
4. Hábitos de vida sedentaria: llevar una vida sedentaria aumenta el riesgo de padecer la enfermedad.
5. Predisposición genética:
En los países occidentales, el riesgo global de desarrollar cáncer colorrectal a lo largo de la vida es del 5%. Sin embargo, existen diversos grupos que presentan un riesgo incrementado debido a características epidemiológicas y patogénicas propias:
- Antecedentes familiares de cáncer colorrectal: los individuos con antecedentes familiares de cáncer colorrectal presentan un riesgo de padecer esta enfermedad entre 2 y 4 veces superior al de la población general.
- Enfermedad inflamatoria del intestino: los individuos con colitis ulcerosa de más de 10 años de duración y enfermedad de Crohn con afectación colónica extensa y de larga evolución, presentan un riesgo incrementado de cáncer colorrectal.
- Antecedente personal de otras neoplasias: diversas neoplasias como las de endometrio, ovario y mama en las mujeres, constituyen un factor de riesgo para el desarrollo de una segunda neoplasia de localización colorrectal.
2. DIAGNÓSTICO Y PRONÓSTICO DEL CÁNCER DE COLON EN EL ANCIANO. IMPORTANCIA DE LA PREVENCIÓN
DIAGNÓSTICO
El riesgo de presentación del carcinoma de colon y recto se duplica cada década a partir de los 40 años, lo que supone que es la enfermedad maligna más frecuente en la vejez. La edad media del diagnóstico es de 65 años (90% de los casos en mayores de 50 años y del 23 al 40% en mayores de 80 años). Es posible que el 30% de los cánceres no se detecten mediante pruebas de detección.
Los pacientes cuyos cánceres de colon se detectan en un estadio precoz tienen una supervivencia del 85% a 5 años frente a la supervivencia del 38% a 5 años para la enfermedad más avanzada.
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En el diagnóstico del cáncer de colon, la historia clínica junto con la descripción de síntomas o la existencia de antecedentes familiares es siempre fundamental en la sospecha de cáncer de colon. Las principales pruebas diagnósticas son:
· La rectosigmoidoscopia o colonoscopia es el método diagnóstico de elección, ya que detecta 2/3 partes de los cánceres colorrectales (la mayoría se asientan sobre zonas distales). Es la prueba más sensible y específica, además permite obtener biopsias y realizar resección de pólipos.
· El enema opaco permite estudiar zonas intestinales no accesible por la colonoscopia. La imagen más frecuente es la estenosante (en servilleta o corazón de manzana), pero las imágenes de cánceres vegetantes predominan en colon ascendente o ciego.
· El estudio de sangre oculta en heces es una prueba rápida, ante la sospecha diagnóstica de un posible cáncer de colon así como el estudio de marcadores tumorales en la sangre, que tienen valor pronóstico y permiten sospechar la persistencia del tumor tras la intervención.
Una vez confirmada la existencia del cáncer de colon debe realizarse un estudio sistemático de extensión para precisar la posible diseminación cancerosa, mediante radiografía de tórax, ecografía o TAC abdominal (permiten evaluar la presencia de metástasis o la afectación de órganos vecinos y ganglios), gammagrafía ósea y un antígeno carcinoembrionario (CEA).
PRONÓSTICO Y PREVENCIÓN
El principal factor pronóstico es el grado de avance e invasión del tumor en el momento del diagnóstico. Otros factores son: el grado de afectación de los ganglios linfáticos, la existencia o no de metástasis, y la obstrucción o perforación intestinal, entre otros.
La supervivencia a los 5 años es del 60 al 70% en el carcinoma de colon y del 70 al 80% en el de recto.
Así, la supervivencia global de los pacientes mayores con cáncer de colon a los 5 años después de la resección quirúrgica radical es del 40% pero este porcentaje se distribuye de diferente forma en relación con los estadíos de Dukes:
· Estadío A: supervivencia a los 5 años >90%.
· Estadío B1: supervivencia a los 5 años 85%.
· Estadío B2: supervivencia a los 5 años 70-85%.
· Estadío C: supervivencia a los 5 años 30-60%.
· Estadío D: supervivencia a los 5 años 5%.
Dada la importancia pronóstica del diagnóstico en las fases iniciales del crecimiento tumoral, parece apropiado realizar los máximos esfuerzos en la detección precoz del cáncer de colon y de las lesiones con potencial maligno conocido:
· Prevención primaria: basada en la identificación de factores genéticos y ambientales favorecedores del desarrollo del cáncer colorrectal, con la importancia del cambio de hábitos dietéticos.
· Prevención secundaria: consiste en la detección precoz, erradicación de enfermedades premalignas y diagnóstico temprano de estos tumores.
Debido a la asociación del cáncer de colon en el anciano con los hábitos de vida tales como el sendentarismo, obesidad, alimentación, tabaquismo… las principales recomendaciones para la prevención pasarían por:
· Una alimentación rica en frutas, verduras y vegetales se asocia con un menor riesgo de cáncer de colon mientras que una alimentación alta en carnes rojas y/o procesadas ha sido asociada con mayor riesgo.
· Evitar el exceso de alcohol y el consumo de tabaco ayuda también a disminuir el riesgo.
· La obesidad aumenta el riesgo tanto en hombres como en mujeres, aunque esta asociación es mayor en hombres. Por tanto, se recomienda mantener un peso saludable y una ingesta de alimentos y bebidas adecuadas.
· Se recomienda realizar actividad física regular en relación con la edad.
· Pueden reducir el riesgo de cáncer de colon: la toma diaria de complejos multivitamínicos que contienen ácido fólico o folato, una alimentación alta en magnesio, el consumo regular de aspirina y otros medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (debe tenerse en cuenta que no se recomiendan ya que pueden causar sangrado por irritación del estómago que puede ser grave), la terapia de sustitución hormonal después de la menopausia (aunque los cánceres encontrados en las mujeres que reciben esta terapia pueden estar en una etapa avanzada), el uso de píldoras anticonceptivas.
3. TRATAMIENTO DEL CÁNCER DE COLON: CIRUGÍA QUIMIOTERAPIA Y RADIOTERAPIA
TRATAMIENTO GENERAL EN EL ANCIANO CON CÁNCER
Los beneficios del tratamiento del cáncer comportan desde aumentar la supervivencia, mantener y mejorar la calidad de vida y la funcionalidad, hasta paliar los síntomas. Sus riesgos incluyen las complicaciones de la cirugía, de la radioterapia, y de la quimioterapia, pudiendo todos estos factores precipitar la dependencia funcional del paciente:
- Infecciones de neutropenia.
- Anemia, hemorragia.
- Mucositis.
- Cardio y neurotoxicidad.
- Alteraciones cognitivas.
- Alteraciones del humor.
- Alteraciones del equilibrio.
- Alteraciones visuales, auditivas.
- Incontinencia esfinteriana.
La edad avanzada no debe ser un impedimento para recibir un tratamiento efectivo para el cáncer. A la hora de establecer un tratamiento adecuado, se considera tan importante el conocimiento del estado de salud general del enfermo, como la capacidad para tolerar los tratamientos, el soporte social y la expectativa de vida.
A la hora de valorar la posibilidad de tratamiento en estos pacientes debemos tener en cuenta los siguientes aspectos (según la National Comprehensive Cancer network):
EVALUACIÓN DE LA DECISIÓN TERAPEUTICA EN EL PACIENTE ANCIANO CON CANCER |
1. Estimar la expectativa de vida basada en la valoración funcional y la comorbilidad. |
2. Estimar el riesgo de morbilidad del cáncer: a) Estadiaje tumoral al diagnóstico. b) Riesgo de recurrencia y progresión tumoral. c) Agresividad tumoral. |
3. Valoración de las condiciones que podrían interferir en el tratamiento contra el cáncer y en su tolerancia. Los pacientes con necesidades médicas, funcionales y psicosociales pueden beneficiarse de la valoración geriátrica integral. a) Malnutrición. b) Polifarmacia. c) Ausencia de soporte social. d) Depresión. e) Deterioro cognitivo. f) Riesgo de caídas. |
4. Valorar los objetivos del paciente al tratamiento (qué espera el paciente del tratamiento):
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Valoración Geriátrica Integral:
La edad cronológica por sí sola no da una estimación correcta sobre la expectativa de vida, la reserva funcional o el riesgo de efectos secundarios de los tratamientos. Esta información se obtiene mejor realizando la VGI:
En oncogeriátrica se ha demostrado que la VGI es útil para:
- Descubrir la presencia de factores reversibles que pueden interferir en el tratamiento (soporte social insuficiente, malnutrición, comorbilidad reversible, etc.)
- Estimar el riesgo de mortalidad, determinado por el estado funcional, el grado de comorbilidad (por ejemplo: la depresión y la anemia están asociadas a un aumento de la mortalidad), y la presencia de síndromes geriátricos.
- Estimar la tolerancia a la quimioterapia, que es menor en los pacientes con dependencia funcional, comorbilidad, desnutrición y anemia.
Dado que la VGI requiere bastante tiempo para su realización, suelen utilizarse otros cuestionarios, los llamados test de screening, para seleccionar a los pacientes que puedan beneficiarse de una VGI completa. Entre los test de screenning más utilizados se encuentran:
- Vulnerable Elderly Survey (VES).
- Test Timed Up and Go.
- 7-ítem physical performance.
CIRUGÍA
La cirugía es el único tratamiento potencialmente curativo. Por lo tanto es de elección en las neoplasias de colon, recto, estómago y páncreas. La principal preocupación de la cirugía en este tipo de pacientes es el riesgo operatorio y la posibilidad de necesitar una rehabilitación funcional posterior, por lo que es necesario realizar una adecuada valoración preoperatoria para conocer los factores de riesgo y estabilizar al paciente antes de la intervención.
La cirugía es bien tolerada en el anciano, aunque la mortalidad alcanza un 10, un 14 y un 20% en los mayores de 65, 75 y 80 años, respectivamente
La edad no es un factor de riesgo para la cirugía electiva, pero sí lo es para la cirugía de urgencia, donde se aumenta el riesgo de las complicaciones y de mortalidad, siendo el shock séptico la causa más frecuente de mortalidad en cirugía abdominal urgente. Una de las causas del aumento de mortalidad en cirugía urgente en el anciano se atribuye a la menor la reserva funcional de los órganos que comporta el envejecimiento y que disminuye la capacidad para enfrentarse al estrés.
Tanto los avances de la cirugía como de la anestesia benefician al paciente de edad avanzada, disminuyendo las complicaciones preoperatorias y la mortalidad.
§ El cáncer de colon y recto superior suelen tratarse con resección segmentaria y reanastomosis intraoperatoria, siendo un procedimiento seguro en ancianos, con mortalidad en cirugía electiva menor de 10%. También se realiza simultáneamente la escisión amplia de los ganglios linfáticos regionales y mesentéricos.
§ En la localización rectal, la utilización de radioterapia preoperatoria y técnicas quirúrgicas específicas puede preservar el esfínter anal y evitar la colostomía permanente.
§ Los tumores múltiples pueden requerir colectomía subtotal, y dado que la anastomosis ileorectal baja puede dar lugar a diarrea intensa en ancianos, debe dejarse un tramo suficiente de intestino grueso, si es posible, para evitarlo.
§ Los tumores situados en las regiones medias e inferior del recto suelen requerir de resección abdominoperineal con colostomía permanente.
§ Los pacientes mayores de 70 años con metástasis hepáticas resecables (menos de 4 nódulos en un solo lóbulo y sin diseminación extrahepática) presentan las mismas complicaciones postoperatorias que los más jóvenes, incluso en resecciones hepáticas más amplias. En caso de no estar indicada la cirugía, puede utilizarse la quimioterapia con infusión arterial hepática.
QUIMIOTERAPIA
La quimioterapia adyuvante puede reducir hasta un 30% el riesgo de muerte en el cáncer colorrectal con afectación ganglionar (estadio C de Astler-Coller), siendo el 5-fluoracilo el tratamiento que ofrece mayor beneficio clínico sin aumentar significativamente la toxicidad en la población anciana.
Los pacientes de edad avanzada con buena salud pueden tolerar los mismo regimenes de quimioterapia que los más jóvenes, por lo que la selección de los pacientes es muy importante. Para prevenir las complicaciones de la quimioterapia en pacientes ancianos, debemos tener en cuenta los cambios farmacocinéticas, farmacodinámicos y la peor tolerancia a las complicaciones que comporta el envejecimiento.
RADIOTERAPIA
La radioterapia en los cánceres de vejiga y de recto pueden causar mayor toxicidad en los pacientes ancianos comparado con los pacientes más jóvenes; pero en otros tipos de cánceres no suele haber más complicaciones en ancianos. (6)
4. TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DEL CÁNCER DE COLON. COLECTOMÍA LAPAROSCÓPICA. PREOPERATORIO, INTRAOPERATORIO Y POSTOPERATORIO. CUIDADOS DE ENFERMERÍA.
CONCEPTOS GENERALES
El uso de la laparoscopia en cirugía general ha abierto un campo de enormes proyecciones en el futuro quirúrgico. Después de varios procedimientos y de tratar apéndices retrocecales que necesitaban movilización del colon derecho, se vio la factibilidad de realizar cirugía intestinal por vía laparoscópica.
La incidencia de enfermedad colónica benigna y maligna aumenta con la edad, y la mayoría de las intervenciones de colon y recto tienen un alto grado de complejidad; el abordaje laparoscópico es un reto técnico para el cirujano en este grupo de pacientes.
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Ventajas de la colectomía laparoscópica en ancianos:
Estas ventajas pueden ser más beneficiosas en los ancianos, que a menudo tienen condiciones de comorbilidad que llevan a un alto número de complicaciones postoperatorias y estancias prolongadas.
Un estudio reciente ha mostrado una disminución de la morbilidad y una mayor independencia postoperatoria en los ancianos sometidos a colectomía laparoscópica en comparación con los intervenidos por vía abierta.
Otros estudios que comparan la resección colónica abierta con laparoscópica en pacientes mayores de 75 años y en mayores de 80 han encontrado una disminución en el uso de narcóticos, una reinstauración del tránsito más temprano y una menor estancia en los pacientes sometidos a técnica laparoscópica, con la misma tasa de morbimortalidad en ambos grupos, aunque varios estudios publicados han demostrado que la morbilidad en este grupo de pacientes es menor en los intervenidos por vía laparoscópica.
Un hecho importante relacionado con este grupo de pacientes es la tasa de complicaciones respiratorias, que podría reducirse tras el abordaje laparoscópico en comparación con la resección abierta.
En cualquier caso, la duración de la cirugía y la estancia en cuidados intensivos es significativamente más prolongada en los pacientes mayores de 70 años, aunque disminuye a medida que aumenta la experiencia.
En general, aunque varios estudios han documentado que con la edad aumentan la morbilidad y la mortalidad tras la resección colorrectal, recientes estudios han demostrado que la cirugía electiva en el anciano puede hacerse de forma segura, con una morbimortalidad similar a los jóvenes, especialmente si la cirugía es mínimamente invasiva, y no se han demostrado diferencias estadísticamente significativas entre los grupos de jóvenes y de ancianos en relación con las complicaciones y la tasa de conversión o duración del íleo postoperatorio.
Esto ha permitido que actualmente se considere que la mayor parte de la cirugía colónica (por cáncer o enfermedad benigna) es abordable por la vía laparoscópica.
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ETAPAS DE LA CIRUGÍA LAPAROSCÓPICA
Las cuatro etapas de la cirugía laparoscópica son:
- Identificación.
- Movilización.
- Resección: mesentérica, intestinal.
- Anastomosis: extracorpóreas, intracorpóreas.
IDENTIFICACION
Para planificar el segmento que va a ser extirpado, es esencial identificar y localizar la patología; lo que es especialmente cierto cuando la cirugía obedece a un cáncer.
Esto se hace en el período preoperatorio con la ayuda del enema baritado, de la radiografía abdominal simple o inyectando un colorante en el área patológica al momento de la Colonoscopía. Otro método recientemente descrito es la colocación de un clip radio opaco, a través del colonoscopio, en el área de la lesión y tomar una placa abdominal. Otra posibilidad es la identificación a través de un colonoscopio en el momento mismo de la intervención quirúrgica. Todos estos métodos tienen sus ventajas y desventajas; a preferencia actual es la identificación a través del enema baritado pre-operatorio o mediante una colonoscopía intraoperatoria.
MOVILIZACION
Estando una gran parte del colon sujeto al retroperitoneo por diferentes ligamentos es esencial convertirlo en un órgano totalmente intrabdominal. Esto se realiza seccionando los diferentes ligamentos como son, en el caso del colon derecho, el hepatocólico, gastrocólico y sus respectivas adherencias peritoneales a lo largo de la línea de Todt; y en el colon izquierdo los esplenocólicos, renocólicos y gastrocólicos.
RESECCION MESENTERICA
Esta puede ser extracorpórea o intracorpórea. Si la patología es benigna, la devascularización mesentérica se hace generalmente en forma extraabdominal y si es por cáncer primario, se hace en forma intraabdominal.
ANASTOMOSIS
La extracorpórea se utiliza fundamentalmente en el colon proximal y la intracorpórea se usa para resecciones de sigmoides o resecciones anteriores del recto. Quizás en el futuro, cuando se haya modernizado más el instrumental quirúrgico, las anastomosis intracorpóreas serán mucho más utilizadas.
PREOPERATORIO, INTRAOPERATORIO Y POSTOPERATORIO
PREOPERATORIO
Del mismo modo que en cirugía convencional, se utilizan de rutina antibióticos orales y se realiza preparación mecánica del intestino. Los antibióticos orales son neomicina y eritromicina en dosis en un gramo y quinientos miligramos respectivamente a las 11, 14 y 20 horas, el día anterior a la cirugía.
La preparación mecánica es con polietileno glicol un litro, administrado de a 10 onzas (un vaso) cada diez minutos a partir de las 5 pm del día anterior a la cirugía. En general, los enemas no son necesarios.
INTRAOPERATORIO
Todos los procedimientos hasta hoy han sido con anestesia general, intubación endotraqueal y monitorizando la ventilación controlada, a través del CO2 espirado. La sonda nasogástrica y la sonda Foley se colocan de rutina al igual que las medias de compresión intermitente, para minimizar el riesgo de trombosis venosa dado que el procedimiento es prolongado. Ambos brazos son colocados a lo largo del paciente para facilitar los movimientos del cirujano y del ayudante durante la laparoscopía.
POSTOPERATORIO
En general, la sonda nasogástrica y la sonda Foley se retiran en la sala de recuperación. En personas mayores, y sobre todo en hombres con resección del recto, la sonda Foley se deja durante el período postoperatorio inicial.
Los líquidos son tolerados en la misma noche de la cirugía o al día siguiente. Los ruidos intestinales se auscultan a las 24 horas y entonces se pasa a régimen habitual. La función intestinal retorna a su normalidad hacia el tercer día. Los analgésicos o narcóticos intramusculares son necesarios durante las primeras 24 horas, y a veces se requieren solamente analgésicos orales. Los pacientes son dados de alta al tercer o cuarto día postoperatorio.
La mayoría de los pacientes se reintegran a sus actividades rutinarias dos semanas después de la cirugía laparoscópica. Las complicaciones han sido similares a las de colectomías abiertas y éstas incluyen sangramiento intraabdominal, obstrucción intestinal, retención urinaria e íleo prolongado.
COMPLICACIONES GENERALES Y ASOCIADAS A LA LAPAROSCOPIA
Las podemos dividir en:
· Relacionadas con la laparoscopia como:
No identificación de la lesión en el segmento a resecar, lo que puede resultar en la resección de un segmento inadecuado.
Edema de la anastomosis lo que puede resultar en una obstrucción intestinal.
Rotación del intestino en el momento de la anastomosis.
· Asociadas con la cirugía colónica como sangrado, infección, dehiscencia de la anastomosis, retención urinaria, lesión ureteral, etc.
5. EDUCACIÓN PARA LA SALUD. MANEJO DE LA COLOSTOMÍA
DEFINICIÓN DE COLOSTOMÍA
Una colostomía es una abertura producida quirúrgicamente en el colon a través del abdomen. La colostomía sirve para permitir que las heces fecales se desvíen de una parte enfermera o dañada del colon.
Cuando una persona tiene una colostomía, las heces fecales dejan de evacuarse por el ano y éstas se eliminan a través de la colostomía. La colostomía carece de músculo esfínter, por lo que la persona no puede controlar la evacuación de forma voluntaria.
El paciente lleva una bolsa para recoger las heces fecales. Las colostomías pueden ser temporales o permanentes, dependiendo de la razón médica de la cirugía.
Para construir una colostomía, el cirujano hace que parte del colon atraviese la pared abdominal. La nueva abertura en el abdomen se llama estoma.
EXISTEN ALGUNAS RAZONES PARA LLEVAR A CABO UNA COLOSTOMÍA
Þ Infección abdominal, como en el caso de diverticulitis perforada o un absceso. Þ Lesión al colon o al recto (por ejemplo, una herida con arma de fuego).
Þ Bloqueo parcial o completo del intestino grueso (oclusión intestinal).
Þ Fístulas o heridas en el perineo, el área entre el ano y la vulva (mujeres) o el ano y el escroto (hombres).
TIPOS DE COLOSTOMÍA
La colostomía se puede construir en casi cualquier punto del colon. La posición de su colostomía depende de la razón médica de la cirugía.
TIPO COLOSTOMIA | LOCALIZACIÓN | TIPO DE HECES | TIPO DE BOLSA |
- Colostomía Ascendente |
Parte ascendente del colon |
Heces fecales líquidas o pastosas |
- Abierta de una pieza - Abierta de dos piezas |
- Colostomía Descendente |
Parte descendente del colon |
Heces fecales casi completamente formadas. |
- Abierta o Cerrada de una pieza - Abierta o Cerrada de dos piezas |
- Colostomía Transversal |
Parte transversal del colon |
Heces fecales pastosas o semiformadas |
- Abierta o Cerrada de una pieza. - Abierta o Cerrada de dos piezas |
- Colostomía sigmoideo |
Parte sigmoideo del colon |
Heces fecales completamente formadas |
- Abierta o Cerrada de una pieza - Abierta o Cerrada de dos piezas - Cubre Estoma (en caso de irrigación) |
EDUCACIÓN PARA LA SALUD DE LA COLOSTOMÍA:
Ø Accesorios necesarios para la higiene:
· Jabón líquido neutro.
· Esponja suave.
· Caja de Tisseues.
· Papel fuerte (periódico) y bolsa de plástico para desechar dispositivo usado.
Ø Como retirar el dispositivo:
· Despegar el adhesivo de arriba-abajo siempre protegiendo la piel circundante al estoma. No se tiene que arrancar, se tiene que despegar con suavidad.
· Para desecharlo, envuelva en papel de periódico, introdúzcala en una bolsa de plástico cerrada.
Ø Higiene estoma y piel periostomal:
· Usar agua tibia con el jabón neutro, sin friccionar. Aclarar la piel y secarla a toques de tisúes, suavemente. No aplicar jabón al estoma, sólo agua.
· Evitar usar aceites y cremas de baño que dificultan la adherencia de dispositivos y dañan la piel periostomal.
· Es conveniente dejar la piel al aire unos minutos, permite la oxigenación de la piel que cubre el adhesivo.
· Se puede observar una pequeña cantidad de sangre al limpiar el estoma: es normal pero si es muy frecuente se debe consultar a su especialista.
· Se puede bañar o duchar con la bolsa puesta o quitada. No existe ninguna garantía de que no tengan descargas, pero, no obstante, una vez que ha establecido una rutina, podrá encontrar el momento adecuado durante el día o la noche para bañarse con la bolsa quitada.
Ø Como centrar el dispositivo:
· Delante del espejo.
· Aplicar el borde inferior del diámetro de la bolsa al estoma.
Ø Frecuencia en el cambio o vaciado de la bolsa:
· Dependerá del tipo de la estoma.
· El cambio del dispositivo no se realizará en las comidas, y se cambiará cuando tenga 2/3 partes de su capacidad de contenido.
Características de los dispositivos: Existen varias clases de dispositivos:
· Cerrados (con filtro).
· Abiertos.
· Sistema de una pieza.
· Sistema de dos piezas.
· La elección de uno u otro depende del tipo de estoma y de las características de la piel.
· Nunca se pinchará un dispositivo para eliminar los gases, perderá su hermeticidad y producirá escape de olor constante.
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