Patricia M. Herrera Santi. Jubilación y vejez, su repercusión en la salud familiar Revista Cubana Medicina General Integral v.24 n.4 Ciencias Médicas.Ciudad de La Habana 2008
En este artículo se trata sobre la influencia de la jubilación el en anciano, en la salud del anciano y en la familia.
Para comenzar, la jubilación cambia el status económico del anciano, y con él, el de la familia, pues la pensión que recibe como jubilado es considerablemente menor a la remuneración que recibía como trabajador, lo que se traduce en una disminución del per cápita familiar. Con la jubilación el ingreso familiar disminuye, y estas secuelas económicas pueden convertirse en un elemento más que dificulta la satisfacción de las necesidades familiares, y de ahí que la evaluación de este aspecto sea desfavorable. Estos resultados coinciden con lo planteado por Torres M.; además, ya cuando esta persona pasa a ser adulto mayor y enfrenta la vejez, en no pocas ocasiones, los hijos tienen ausencias laborales o abandonan el trabajo, lo que unido al incremento de las necesidades de alimentación y medicamentos entre otras cosas por parte del anciano, reduce las posibilidades económicas de la familia.
Respecto a la vejez, aunque también se imponen cambios socioeconómicos, estos han sido menores que los provocados por la jubilación. En ambos eventos los cambios en esta esfera fueron considerados, por lo general, como negativos para la familia. A raíz de la jubilación se ve mermada de manera significativa y brusca la entrada económica que percibe el medio familiar. Es justificable, por tanto, que el nivel de impacto de este evento sea mayor que la vejez, aunque en este también haya necesidad de reajustes económicos, por las exigencias de la familia dadas por la presencia de un miembro en la tercera edad.
Para concluir, el predomino de un impacto desfavorable del evento jubilación en la salud individual puede estar relacionado con que muchas veces la jubilación, cuando es anticipada en relación con la edad establecida, se debe a problemas de salud, lo cual se encontró en un elevado número de los casos de jubilación estudiados. Entre las principales causas que motivaron la jubilación se relacionan: enfermedades cardiovasculares y alteraciones del sistema osteomioarticular, así como los trastornos mentales en las mujeres. Pensamos entonces que la afectación a la salud individual no se ve afectada tanto por el evento en sí, sino que estos problemas han precipitado su ocurrencia, pero no dejamos de considerar que la afectación a la salud puede haberse mantenido o evolucionado desfavorablemente, por lo cual las familias estudiadas lo valoran como cambios producidos después de la ocurrencia del evento.