Nuevo curso y nuevo blog. Este será el espacio en el que el GRUPO 13 de Enfermería Geriátrica y Gerontológica de la Facultad de Albacete mostraremos todos los trabajos de la asignatura. Gracias por las visitas y un saludo.

Domingo, 11 diciembre 2011

BLOG CERRADO

Recuento total:

MARÍA ABENZA MEDRANO: 4 bibliografías, 4 cuestionarios, 4 prácticas, 1 bibliografía trabajo de campo.

ROSA DOÑATE GONZÁLEZ: 4 bibliografías, 4 cuestionarios, 4 prácticas, 1 bibliografía trabajo de campo.

LAURA GARRIDO MARTÍNEZ: 4 bibliografías, 4 cuestionarios, 4 prácticas, 1 bibliografía trabajo de campo.

LAURA NAVARRO LÓPEZ: 4 bibliografías, 4 cuestionarios, 4 prácticas, 1 bibliografía trabajo de campo.

JULIÁN PÉREZ GARCÍA: 4 bibliografías, 4 cuestionarios, 4 prácticas, 1 bibliografía trabajo de campo.

ANA MARÍA RUIZ MOLINA: 4 bibliografías, 4 cuestionarios, 4 prácticas, 1 bibliografía trabajo de campo.

Además se ha añadido al blog el TRABAJO DE CAMPO: Cáncer de colon en el anciano


miércoles, 12 de octubre de 2011

PRÁCTICA 2

MARIA ABENZA MEDRANO


PRÁCTICA 2

En esta segunda práctica analizamos los diferentes test de valoración que pueden ser utilizados sobre la población geriátrica. Algunos de ellos son:

Test de Barber
Esta el del medio rural y el del medio urbano. Ambos se dirigen a la población anciana y la única diferencia que existe, puesto que las preguntas y los resultados son los mismos, es que la escala del medio rural es heteroadministrada y la del medio urbano es autoadministrada. Esto se puede deber a la creencia de que la población rural no sabe leer, o comprender bien determinados documentos. En mi opinión debería ser el propio profesional que pasa el test quien determine si el paciente puede o no realizar el test por si mismo.
Además este tipo de test es poco específico, para lo único que nos sirve es para detectar a alguien susceptible de padecer dependencia y tendríamos que preguntarnos si realmente hace falta realizar un test para detectar la dependencia.

Escalas de evaluación del estado Nutricional (MNA)
La población diana es la geriátrica. Se trata de una escala heteroadministrada que se utiliza para evaluar el estado nutricional de una persona mediante dos test.
-       El primero es un test de cribaje que determina si la persona tiene un buen estado nutricional o si es probable que sufra una malnutrición. En el caso de que salga un buen estado de salud no se continúa con el segundo test. Pero cuando sale una posible malnutrición se debe realizar un segundo test, el test de evaluación.
-       El test de evaluación sirve para determinar si se refiere a un riesgo de malnutrición o si el anciano ya padece malnutrición.

Vamos a usar estas escalas en ancianos que vivan solos, en aquellos que veamos excesivamente gordos o delgados, en ancianos que acaben de salir del hospital, en los que hayan pasado una depresión, o incluso en algún paciente que sospechemos que no come por voluntad propia.

Cuestionario de valoración de incontinencia urinaria
En este caso, el test va dirigido a la población general. Y además existen dos test; uno para valorar la incontinencia urinaria de los hombres y el otro para valorar la de las mujeres. En ambos casos es heteroadministrado con preguntas dicotómicas Si-No. Es poco específico puesto que te dice las probabilidades de padecer:
-       En caso de los hombres; incontinencia urinaria de urgencia e incontinencia urinaria por obstrucción prostática.
-       En caso de las mujeres; incontinencia urinaria de esfuerzo e incontinencia urinaria de urgencia.

Índice de Barthel
Es un cuestionario heteroadministrado, que se realiza a la población general,  pero parece de mayor utilidad en personas mayores.
Valora el nivel de independencia del paciente con respecto a la realización de algunas ABVD. Analiza cada actividad básica (comer, lavarse, vestirse…), de un total de 10, puntuándolas de 0 a 10 en intervalos de 5. A menor puntuación mayor dependencia.
Es un test de test. Y nos sirve para ver en qué materia es mas dependiente el paciente.
El problema del barther es que no le da el mismo valor a todos los ítems. Casi todos están puntuados de 0-10 menos los que ser refieren a la movilidad que van de 0-15.

Existe otra manera de valorar las ABVD mediante el índice de Katz. Presenta ocho posibles niveles de dependencia. Debes realizar el test puntuando con 0, cuando la actividad se realice de forma independiente y con 1 si la actividad se realiza con ayuda. Después tienes que mirar la clasificación para determinar en que grado es dependiente el paciente. Consideramos que el índice de Barthel es mas claro porque simplemente con sumar te sale el resultado.

Índice de tinetti
Va dirigida a la población general, aunque también tiene una gran utilidad en personas mayores. Consta de dos test en uno que se realizan de forma heteroadministrada. Uno de ellos mide el equilibrio estático y el otro el equilibrio durante la marcha. Tener tres o más anormalidades se correlaciona con un mayor riesgo a sufrir caídas.

Escala de riesgo de caídas múltiples
Se realiza en la población mayor de 65 años que ha sufrido alguna caída. Es heteroadministrada y fácil de realizar. Tenemos que valorar cuatro factores predicativos (caídas previas, incontinencia urinaria, problemas visuales, limitación funcional) Esta escala de riesgo es útil porque determina la causa del problema y nos permite poner solución. Ej: adaptaciones arquitectónicas del hogar para eliminar barreras…

Test de isaacs
Es un test útil para la detección precoz de demencias en personas mayores (cribado de demencias). Hay cuatro categorías (colores, animales, frutas y ciudades). El paciente debe decir para cada categoría, todos los nombres que se le ocurran en un minuto. (Máximo de 10 en cada categoría). Un resultado de 27 palabras indica demencia y si el resultado es de 25 tiene mayor probabilidad de padecer una demencia de tipo alzheimer.

Test de yesavage
Va dirigido a la población mayor y se trata de un cuestionario heteroadministrado utilizado para el cribado de la depresión en personas mayores de 65 años. Es recomendable realizarlo cuando el paciente sufra algún cambio en su vida. Ej: una mujer queda viuda y se encierra en su casa.
Existen otras maneras de detectar depresión. La escala goldberg mide la ansiedad y la depresión por separado. Es curioso que algunas preguntas se parezcan a las del test de yesavage. Es de utilidad pero para analizar la depresión en el anciano es más recomendable el de yesavage.

TRABAJO DE CAMPO

MARÍA ABENZA MEDRANO


BIBLIOGRAFÍA TRABAJO DE CAMPO (10/10/11)

Benavent R, Farré MV. Situaciones clínicas más relevantes. Cáncer. Neoplasias más frecuentes. En Jiménez MA, Benavent R, Boyano I, Clemencia M, Corujo E, Espaulella J. et al., Tratado de Geriatría para residentes. 1ºed. Madrid: Sociedad española de Geriatría y Gerontología; 2007. p. 747-760.


COMENTARIO: Cáncer de colon

Antes de hablar de cómo afecta el cáncer de colon al anciano e buscado una introducción para el trabajo acerca de cómo afecta en general el cáncer en la población anciana.

La incidencia y prevalencia del cáncer en mayores de 65 años ha aumentado en los últimos años a medida que también ha aumentado la esperanza de vida, que en España se sitúa en 75 años para los hombres y 83 para las mujeres, según el instituto Nacional de Estadística.
En España se diagnostican cada año más de 162.000 nuevos casos de cáncer, de los cuales casi el 60% se presentan en pacientes mayores de 65 años y un 30 % en mayores de 75 años.
Más del 60 % de las muertes por cáncer ocurren en pacientes de edad avanzada, sin que los nuevos tratamientos hayan mejorado la supervivencia global, por lo que además de realizar un tratamiento óptimo, debemos actuar en la prevención y la detección precoz del proceso tumoral según la esperanza de vida estimada de cada paciente.

En cuanto a las causas mas frecuentes de mortalidad por cáncer en el anciano según edad y sexo encontramos el cáncer colorrectal como segunda causa de muerte por cáncer mas frecuente, tanto en hombre como en mujeres de entre 60 y 79 años.
En el caso de hombres mayores de 80 años, el cáncer colorrectar es la tercera causa de muerte mas frecuente por cáncer, por debajo del cáncer de próstata y el broncopulmonar. En cuanto a las mujeres mayores de 80 años el cáncer de colon es la primera causa de muerte mas frecuente por cáncer.

El paciente anciano, como consecuencia del envejecimiento, presenta una menor reserva funcional de los distintos órganos y una mayor comorbilidad, lo que puede favorecer la aparición de efectos secundarios del tratamiento. Además el envejecimiento puede asociarse a una disminución de los recursos económicos, socales, y de la autonomía del sujeto, haciéndole más vulnerable a las complicaciones del tratamiento. Por lo tanto, el tratamiento debe ser individualizado en cada paciente, teniendo en cuenta la potencial toxicidad farmacológica, el entorno social, el grado de dependencia funcional y la expectativa de vida con respecto a la edad y a la comorbilidad del paciente.

A pesar de que el cáncer es más frecuente en la población anciana, hay varios aspectos que dificultan la realización de técnicas de detección precoz, retrasando así la obtención de un dx precoz. Este retraso diagnóstico en la población anciana puede explicarse por los siguientes factores:

-       La presencia de síntomas y signos de varias enfermedades crónicas puede enmascarar las manifestaciones tempranas de las neoplasias malignas.
-       En muchos casos, los pacientes ancianos no se benefician de los programas de detección precoz para el cáncer. Ello se debe, a la falta de estudios clínicos que incluyan a pacientes de este grupo de edad y a poca adherencia a los programas de detección debido a una falta de información del valor clínico y de las características de la técnica.

La edad avanzada no debe ser un impedimento para recibir un tratamiento efectivo contra el cáncer. A la hora de establecer un tratamiento adecuado, se considera tan importante el conocimiento del estado de salud general del enfermo, como la capacidad para tolerar los tratamientos, el soporte social y la expectativa de vida.

La edad cronológica por sí sola no da una estimación correcta sobre la expectativa de vida, la reserva funcional o el riesgo de efectos secundarios de los tratamientos. Esta información se obtiene mejor realizando la valoración geriátrica integral. La VGI es útil para:

-       Descubrir la presencia de factores reversibles que pueden interferir en el tratamiento (soporte social insuficiente, malnutrición, comorbilidad reversible, etc.)
-       Estimar el riesgo de mortalidad, determinando por el estado funcional, el grado de comorbilidad (por ejemplo: la depresión y la anemia están asociadas a un aumento de la mortalidad), y la presencia de síntomas geriátricos.
-       Estimar la tolerancia a la quimioterapia, que es menor en los pacientes con dependencia funcional, comorbiliad, desnutrición y anemia.

BIBLIOGRAFÍA 3

MARIA ABENZA MEDRANO

BIBLIOGRAFÍA 3 (10/10/11)

Mayán  JM, Antelo M. Jubilación. En Mayán  JM, Antelo M, Buide I, Camiña F, Carbón S, Carro O, Fernández R, et al., Gerontología Social. 1º ed. Santiago de Compostela: Ediciones Sega; 2000.p. 466-486


COMENTARIO: JUBILACIÓN         

La jubilación es la situación a la que pueden acceder las personas que atendida la circunstancia de la edad, cesaron voluntaria o forzosamente en su trabajo profesional por cuente ajena o por cuenta propia.

Tradicionalmente se viene identificando la ancianidad con la jubilación. Y esto, en la medida en que las jubilaciones llegan a las personas con menos edad y mejor estado de salud física y mental, implica una ancianidad caracterizada por las repercusiones económicas, sociales, emocionales, de ocupación de tiempo libre, de identidad…
La jubilación supone, entre otras cosas, la interrupción de la vida laboral, el replanteamiento de la vida familiar, la disponibilidad de más tiempo libre, la necesidad de ocupar el abundante ocio y la reducción del poder adquisitivo. Pero también supone la posibilidad de dedicarse a actividades diferentes, de recuperar el tiempo para compartir con el cónyuge y el resto de la familia, la perspectiva de hacer cosas que siempre han querido hacer y para las que antes no se encontraba la oportunidad o el momento.

La jubilación provoca repercusiones de notoria relevancia en la mayor parte de los aspectos de la vida. Quizás las dos que impliquen mayor importancia sean; la disminución del nivel de ingresos y el cambio en el status ocupacional.

Existe una notable distinción entre jubilarse de una profesión que se realiza porque no queda mas remedio con las que no siempre se está identificada y de una actividad vocacional. En lo que en la mayoría de los casos, la edad no es impedimento sino una ventaja y una facultad. Para las personas que se sienten identificadas con su trabajo, jubilarse supone una imposibilidad legal o material de continuar realizándola, el proceso de adaptación en este caso ese más difícil.
La sensación de fracaso en la adaptación a la jubilación suele manifestarse a través de reacciones de tipo depresivo, que pueden verse acentuadas por la muerte de seres queridos o amigos íntimos, dificultades económicas, miedo ante el hecho de la muerte, temor o soledad…etc.

Por ello es necesario mentalizarse y prepararse con suficiente antelación. De hecho, menos de un 5% de los trabajadores de la comunidad europea recibe algún tipo de preparación para la jubilación. En España, en relación con la totalidad de la población trabajadora, el número de trabajadores que acceden a estos programas es prácticamente irrelevante.

La preparación para la jubilación constituye un proceso de información-formación para que futuros jubilados asuman sus nuevos cometidos en la vida. La sociedad y las empresas tienen la obligación morar y material de ayudar a los futuros jubilados a adaptarse a esta nueva etapa de la vida.

Así los jubilados del futuro considerarán la jubilación como una etapa más de la vida, con actividades relevantes, relaciones sociales satisfactorias y acumulación política de una persona, ya que no serán, en la mayoría solamente unos receptores pasivos de una pensión, sino unos plenos ejercitantes de sus derechos.,

CUESETIONARIO 2

MARÍA ABENZA MEDRANO
CUESTIONARIO II

  1. Perspectiva de la jubilación en España

El estudio internacional de la jubilación tiene como objetivos; Analizar la percepción que tiene la población sobre la jubilación, determinar qué influencia tienen estas actitudes sobre las pensiones, establecer conclusiones para impulsar medidas sobre la política de pensiones.

En España las personas a punto de jubilarse buscan tener mas tiempo libre para ellos mismos y para pasar más tiempo con la familia. Cuando se acerca este hecho, hay que tener un acopio económico para la jubilación, es decir, hay que prepararse económicamente.
También es tiempo de unirse a proyectos asociativos o empezar una actividad nueva. Hay ciertos aspectos, relacionados con la jubilación, en los que no coinciden los trabajadores y los jubilados. Son los jubilados los que más piensan que el inicio de la vejez conlleva la dependencia y los problemas de salud además del inicio de los problemas económicos y la falta de reconocimiento social.
Comparando España con el resto de los países podemos afirmar que somos uno de los países que más pensamos en la relación vejez-dependencia. La gran mayoría de la población española (82%) piensa en esta relación, cuando ni la mitad de la población anciana (30%) necesita ayuda por dependencia.
En general, las connotaciones negativas se acentúan entre los jubilados y las positivas entre los trabajadores.

Casi la mitad de los trabajadores españoles esperan un deterioro de su situación financiera durante la jubilación (el 51% asume que su paga de jubilación no será suficiente para vivir). Esta percepción se agrava más si se compara con la de los jubilados que aseguran tener problemas financieros (un 57% de los jubilados españoles reconoce que los ingresos son insuficientes)

Actualmente la pensión media de los españoles jubilados se sitúa alrededor de  900€. Según datos del Ministerio de Trabajo, el salario medio bruto mensual de un trabajador en España es de 1.825€ por eso se dice que una persona cuando se jubila pierde 1000€ al mes.

En cuanto a las opciones preferidas para solucionar los problemas del sistema público, en la mayoría de los países se acepta la solución de aumentar el ahorro (45%), pero España no le da importancia a eso (35%), sino que piensa que la solución es aumentar los impuestos (46%).
En nuestro país se rechaza casi por completo aumentar la edad legal o trabajar más tiempo.
En cuanto a la principal fuente de ingresos, la percepción mayoritaria en España, es que la pensión procede del Estado, coincidiendo con lo demás países europeos. Es en los países asiáticos y anglosajones no europeos, los que se inclinan más por los planes de pensiones durante su etapa laboral. Un porcentaje muy bajo de los encuestados en España (5%) asegura que su principal fuente procede de planes de pensiones. Son pocos ya que prefieren tener los ahorros a su disposición que meterlos en un plan en el cual, solo se puede acceder al dinero cuando llega el momento.

En cuanto a la edad de empezar a ahorrar, los españoles se encuentran por debajo de la media en todas las franjas de edad. Esto quiere decir que se empieza a ahorrar cuando se está más cerca de terminar la etapa laboral, es decir, los que están más cerca de la jubilación (alrededor de los 50-60 años).

BIBLIOGRAFÍA 3.

Ana Mª Ruiz Molina

Moragas Moragas R. Trabajo. En: Moragas Moragas R. Gerontología social. Vol. 1. 2ª ed. Barcelona: Herder; 2004. p. 161-172.

En el capítulo de este libro nos encontramos con una detallada exposición sobre la jubilación así como de sus variedades, efectos y proceso.

La mayor parte de los  significados que se le atribuyen a la jubilación son negativos. Pero la jubilación tiene una gran importancia ya que no sólo afecta a la vida laboral, sino también a la vida social, familiar y económica presente y futura.
Convencionalmente se ha entendido como la entrada en la ancianidad, y socialmente, se le ha dado al jubilado un rol sin rol a diferencia de en otros tiempos, por lo que esta etapa supone la pérdida del status social por no habérsele reconocido un papel social.
Así, antes cuando los mayores dejaban una actividad, encontraban otra sustitutiva relevante para ellos y útil para la comunidad. También, el nº de éstos era mucho menor al actual.
La solución a este problema pasaría por reconocer a los jubilados un rol que les de responsabilidades, status y prestigio social. Se debe restar importancia al trabajo en la vida activa para que así, no se vea la jubilación como un período pasivo que no aporta. Cuando esta mentalidad pasa a la población, nos encontramos con la pasividad hacia las responsabilidades familiares para el cuidado de los mayores. Por lo que las responsabilidades caen en el Estado y de esta manera, aumenta el gasto público y disminuye la calidad asistencial.

Nos encontramos con algunas variedades de jubilación:

§  Por la libertad del sujeto.

o   Jubilación voluntaria. El sujeto decide en qué momento ocurre y está condicionada por datos objetivos y subjetivos como la prestación económica, la salud, las expectativas…

o   Jubilación forzosa. Se le impone al sujeto por haber alcanzado la edad reglamentaria (funcionarios públicos) o estar incluido en los supuestos forzosos.

§  Por el tiempo.

o   Jubilación normal. A los 65 años, pero ahora ampliada a los 67.

o   Jubilación anticipada. Antes de la edad fijada y sujeta a diversas causas.

o   Jubilación retrasada. Se dilata por intereses del trabajador y organización.

Entre los principales efectos derivados de la jubilación nos encontramos con: económicos, como la reducción de ingresos; físicos, como el llamado “síndrome de la jubilación” que afecta al bienestar físico y que a veces resulta difícil de aislar; psíquicos, efectos negativos por ejemplo por considerar mejor su vida anterior con trabajo que la actual; sociales, como el aislamiento social que supone dejar el grupo de relación o compañeros de trabajo; y familiares, por la afectación de las relaciones y familiares y en especial la modificación de los ritmos vitales con la pareja.

Así, resulta fundamental el fomento de tres factores fundamentales en el paso del trabajo a la jubilación: prevenir la enfermedad y desarrollar hábitos de salud, revalorizar las pensiones y preparación para la jubilación.