(CUESTIONARIO 4) 22/11/2011
ALTERACIONES DEL SUEÑO Y MOVILIDAD
1. ¿Cuándo consideramos que un paciente tiene insomnio?
Cuando tiene una dificultad para conciliar el sueño o para mantenerlo o incluso un despertar precoz, acompañados de una sensación insuficiente o no reparadora, que se presenta por lo menos 3 veces en una semana durante un mínimo de 1 mes, con las consiguientes repercusiones sobre la vigilia diurna, lo suficientemente graves, para dar lugar a cansancio diurno y otros síntomas observables.
2. Cita las causas del insomnio.
1.- CAMBIOS FISIOLÓGICOS:
El envejecimiento produce una serie de cambios en el patrón del sueño:
· Reducción del tiempo total del sueño.
· Menor eficiencia del mismo.
· Incremento de despertares nocturnos.
· Aumento de somnolencia diurna.
Estas alteraciones se relacionan con las quejas típicas:
· Sueño menos reparador
· Vigilias más frecuentes y prolongadas
· Menos sueño nocturno y más ligero
2.- ESTILOS DE VIDA (ALTERACIONES DE RITMO CIRCADIANO):
Se caracteriza porque el horario de sueño del paciente no coincide con el que se considera habitual desde el punto de vista social, o con el que el paciente desea.
3.- HÁBITOS FARMACOLÓGICOS:
Existen diversos fármacos de uso común que pueden causar insomnio, más en ancianos que suelen estar polimedicados:
4.-PATOLOGÍAS PSICOLÓGICAS Y ORGÁNICAS
CAUSAS DE INSOMNIO CRÓNICO
Cualquier enfermedad crónica que produzca síntomas de incomodidad por la noche puede provocar deterioro del sueño nocturno.
· Síndrome de apnea del sueño (SAS)
· Movimiento periódico de las piernas
· Síndrome de piernas inquietas
· Insomnio por síntomas orgánicos (dolor, prurito, disnea, estímulo miccional....)
· Depresión y otros trastornos psiquiátricos
· Malos hábitos del sueño
· Consumo de bebidas alcohólicas o estimulantes
· Algunos fármacos
3. ¿Qué es la inmovilidad? Señala los tipos.
Disminución de la capacidad para desempeñar actividades de la vida diaria por deterioro de las funciones motoras.
El síndrome de inmovilidad es un problema geriátrico caracterizado por una reducción marcada de la tolerancia al ejercicio progresiva debilidad muscular y, en casos extremos, pérdida de los automatismos y reflejos posturales que imposibilitan la deambulación. Se puede distinguir:
Inmovilidad relativa: en la que el anciano lleva una vida sedentaria pero es capaz de movilizarse con menor o mayor independencia. El riesgo es el encamamiento.
Inmovilidad absoluta: implica el encamamiento crónico, estando muy limitada la variabilidad postural. El riesgo es la aparición del síndrome del cuidador.
Este cuadro clínico es generalmente multifactorial, potencialmente reversible y, a distintos niveles, prevenible.